¿Soy adicto a la tecnología? No estoy seguro, vamos a descubrirlo:Mi vida se limita a unas pocas piezas reales de hardware: los televisores de nuestra casa, las tabletas de las que mis tres hijos se han apoderado hace mucho tiempo, el portátil de la compañía y mi iPhone.Veo televisión unos 60 minutos al día, 30 minutos en la mañana y 30 minutos en la noche nuevamente para ver o noticias o quizás un episodio de alguna serie, así que eso parece razonable.Utilizo mi computador portátil varias veces al día, especialmente cuando escribo mi artículo de Inc.com, blogs como este o uno de los varios libros que estoy pendiente por enviar al editor (que son básicamente todos los libros con los que me he comprometido).Luego está mi teléfono.Sirve como cada punto de accesos para mi vida externa:
- Cada vez más se ha convertido en mi billetera
- Es mi navegador web
- Es mi acceso directo a zoom (que consume 7 horas de las 10 horas de mi día laboral)
- Es mi herramienta de publicación en redes sociales.
- Es como consumo el 90% de mis noticias (internacionales, nacionales, locales y noticias personales de mis amigos del colegio)
- Lo utilizo pata buscar, seleccionar y hacer reservas en restaurantes. (¿recuerdas esos días previos al coronavirus?)
- Obviamente ahora es mi cámara (reemplazando la cámara canon de varios miles de dólares que no he visto en años)
- Es mi bloc de notas, calculadora y GPS.
- Es mi calendario y el que impulsa mis horas de vigilia en incrementos típicos de 30 minutos.
- Me permite monitorear cada centímetro de nuestra casa en busca de intrusos (generalmente mapaches y ardillas)
- Es perfecto para escuchar mis podcasts.
- Cada vez más, el 90% de mi comunicación con amigos y colegas se realiza a través de mensajes de texto y mensajería instantánea.
- Es mi herramienta de presentación y el camino hacia nuevas oportunidades comerciales.